Bienvenido

"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro"
Albert Einstein

Buscar este blog

viernes, 21 de febrero de 2014

Are you ready boots?


"You keep saying you've got something for me.
something you call love, but confess.
You've been messin' where you shouldn't have been a messin'
and now someone else is gettin' all your best." -These boots are made for walking Nancy Sinatra


He leído un artículo esta mañana. El título era algo así como "Las chicas sois maravillosas" y el escritor argumentaba todas las razones por las que las mujeres somos maravillosas, las cuales había discutido con sus amigos. Era algo así como un listado de lo que los hombres buscan y lo que no quieren encontrar en nosotras.
Independientemente de que esté de acuerdo o no, la verdad es que me ha hecho reflexionar. ¿Se puede hacer una lista de lo que queremos o no en una pareja? Si es que sí, ¿Qué debiera poner en la lista de las mujeres? ¿Coincidimos todas? ¿Es sólo aplicable en sentido romántico?


He dado vueltas al tema, arriba y abajo, de lado a lado, para darme cuenta de que mi lista sería muy difícil de escribir. Quizá fuera demasiado corta o extremadamente larga. O puede que pusiera cosas tremendamente irreales e inalcanzables, o tan absurdas y simples que nadie les prestaría atención. Estoy segura de que estas listas son una estupidez, por la sencilla razón de que estas cosas no son un contrato a firmar, no hay una vacante a la que se presentan varios candidatos que cumplen los requisitos mencionados en un anuncio por palabras del periódico. Pero si algún ser humano le interesa, aquí va la lista, que puede que no represente a todas las personas, ni a todas las mujeres, es muy probable que ni siquiera me represente a mi por completo:

-Tu novio solo puede decidir cómo te pones si es diciendo "Te queda bien, pero es que el vestido negro te queda impresionante" Nunca comentarios tipo "Vas enseñando todo", "parece que vas pidiendo guerra",...

- Tu novia solo puede obligarte a quitarle la barba si tu objetivo es parecerte a Gandalf, David el Gnomo o Tom Hanks en Naufrago . Todos los puntos anteriores, os quedan genial. Menos la pelusilla del bigote, eso fuera.

- Por muy definido que tenga mi estilo musical, cinematográfico, literario o solo me gusten una marca de palomitas, invítame siempre a probar cosas nuevas. Es lo mejor del mundo

- En contra de la opinión pública, la mayoría de las veces que una mujer dice NO, significa NO.

- Nadie, repito, NADIE, se enamora jamás de alguien sin personalidad.

-Los extremos son tan odiosos como las comparaciones. Si estas con alguien muy distinto a tu ex, cállate, no es imprescindible que digas todas las cosas super distintas que tienen. En serio, a ninguna de las dos personas les interesa.

-A los mentirosos se les ve desde lejos. No digas algo solo por quedar bien. Si te gusta Mujeres Hombres y Viceversa, ¡DILO! Es mejor eso a poner cara de subnormal mientras tu alrededor lo critica.

- Si estás esperando a que venga alguien a demostrarte que el amor vale la pena y que luchará por tí para toda la vida, espera sentado. Si quieres algo, ve a por ello.

-  Las cosas buenas nunca deben callarse, las malas casi siempre. Si hoy me ves más guapa o más contenta, dímelo.

- Si para una tía/o buena/o, se puede mirar, sí. Pero aseguraros de que la mirada que echéis a vuestra pareja después sea muy convincente.

- LOS CELOS NO SON UNA FORMA DE DEMOSTRAR AMOR. NUNCA. No lo son, ni ahora ni jamás.

- No hay nada más patético que un comentario disfrazado de complejo para recibir halagos. Dime que eres feo, que te diré que sí, que mucho.

- Pide ayuda siempre que lo necesites. No puedo adivinar qué te pasa ni mucho menos cómo solucionarlo. Pero tengo abrazos de sobra para cuando quieras.

-¿Empezar una relación esperando que la otra persona cambie? ¡EEEEEEEEERROR!

- Es imposible que seas un experto en todo, por tanto tampoco puedes dar lecciones de absolutamente todo lo que ocurre. Observa y aprenderás.

- Nada es más atractivo que alguien que hace lo que le gusta solo por gusto y no por reconocimiento externo. Sea lo que sea. Si te gusta el punto de cruz, no lo grites al mundo, deja que lo descubra.

- "Que carilla tienes de sueño" siempre sonará mejor que "Menudas ojeras tienes, qué harías anoche"

- A nadie le gustan las cosquillas. Si descubres donde tengo cosquillas, cállate, esa información no le interesa a nadie ni mucho menos una demostración en directo.

- Nadie es más interesante que tú mismo. No te inventes manías absurdas o patrones de comportamiento ridículos que más que interesante te hacen parecer oligofrénico.

-Evitad comentarios estúpidos. No me digáis que tengo un tatuaje, que llevo un piercing o que una parte de mi pelo es rosa. Lo sé, juro que lo sé.

-Te puede gustar lo que hago aunque sea muy distinto a lo que haces tú. No hay ninguna regla escrita que diga que no puedes salir de tu campo de conocimiento. A Einstein le encantaba el karaoke.

- Ni rubias/os, ni morenas/os, ni pelirrojas/os. Da lo mismo, lo único importante es que concuerde el color con las cejas.

- Los amigos son sagrados. Todo lo que digas acerca de ellos puede ser motivo de enfado, por muy cierto o objetivo que sea. Piensa que si son mis amigos, es por algo y lo más seguro es que sea por ese defecto.

-A título personal, me encantan que me digan todas las cosas raras y estúpidas que hago. Y que, aun así, se queden conmigo.

- No tenemos ni idea de qué queremos. Podríamos hacer miles y miles de lista, que nos gusta tanto y tan poco que se cumpla entera como que no. Los requisitos son la peor guía a seguir, así que, nunca los sigas.


Que al menos hayáis sonreído.

lunes, 3 de febrero de 2014

Con nuestra tinta

"E di notte andar via fra i pensieri la sùmentre in torno a noi bellissime stelle. "



Es tremenda la capacidad que tenemos para hacernos daño. Todos tenemos un talento natural para herir y crear preocupaciones y dolor innecesario. No necesitamos mucho entrenamiento, ni siquiera premeditación. Simplemente lo hacemos y ya está.
Algunos son como las ortigas, cubiertos de pequeñas cápsulas urticantes que atacan indiscriminadamente a todo el que se acerca sin precaución. Te pican, te escuecen, pero pasadas unas horas sólo queda una irritación visible que hará que nunca más te acerques a una persona así.

Otros son como los gatos, que esconden sus uñas en almohadillas de buenas palabras y sonrisas. Dejan que los acaricies y se acurrucan a tu lado buscando tu calor y tu compañía, pero cuando no te lo esperas te arañan y te marcan para siempre. Una herida que tardará varios días en curarse y que es lo suficientemente profunda como para infectarse y degenerar en una cicatriz que no logrará desaparecer nunca.

Sin embargo, otros son como los escarabajos, escondidos bajo un duro caparazón de inseguridades y miedos que, aunque no muy cómodo, proporciona una protección indiscutible. Cuando alguien les ataca, sólo se protegen y esperan a que termine el riesgo para continuar tranquilamente su camino. Nada del exterior puede dañarles, pero el interior puede destruirlos por completo, porque con miedo nunca podrán avanzar tanto como quisieran, ni mucho menos tanto como podrían.

¿Quién de todos está equivocado? ¿Quién de todos ellos está en lo cierto?
No podemos decir nada de ninguno de ellos, porque quién sabe qué los convirtió en lo que son.
Si la ortiga pica, quizá es que alguien la mordió.
Si el gato araña, quizá es que alguien le traicionó
Y si el escarabajo se oculta, quizá es que alguien le humilló.

¿Por qué quedarse sólo con eso? ¿Por qué olvidar que todo el mundo tiene un pasado, que todos vivimos un presente y que, por supuesto, todos merecemos un futuro?

A mi se me ha juzgado sin conocerme, y estoy segura de que a ti también.
Me han picado sin razón alguna, me han arañado sin saber por qué y se han ocultado de mi sin motivo aparente.
Y créeme, me han hecho daño. Pero yo no soy nadie para convencerles de algo que no quieren ver por ellos mismos. Si están empeñados en juzgarme por un pasado, desde luego no merecen estar en mi futuro ni tampoco influir en mi presente. Todos hemos cambiado, y seguiremos cambiando, y eso no nos hace peores o mejores, nos hace tan diferentes a lo que fuimos y a lo que seremos. Ni más ni menos.

He dicho adiós a muchas personas, otras muchas se han despedido de mi y de otras, sencillamente, me separó el camino. Ha habido dolor, por supuesto, pero estoy segura de que todos los cambios han sido ha mejor. Cambié ortigas por flores, gatos por perros y escarabajos por mariposas.

Si tú eres de los que dije adiós, espero no haberte hecho daño y que hayas encontrado todo lo que de verdad merecías.
Si eres de los que te despediste de mi, ojalá que no te arrepientas de tu decisión y que compartas tu vida con quien de verdad quieres compartirla
Si el camino nos separó, puede que nos volvamos a reunir y podamos hablar de todo lo que vivimos juntos, o que nunca más nos veamos y tengamos un buen recuerdo que visitar de vez en cuando.

Intenta no hacer daño, intenta que no te hagan daño