Bienvenido

"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro"
Albert Einstein

Buscar este blog

lunes, 31 de diciembre de 2012

En la Puerta del Sol, como el año que fue

Típico. Llega el último día del año y todos nos disponemos a hacer un balance de su discurso.
No me gusta la palabra típico, suena a "falto de originalidad". Prefiero llamarlo... llamemoslo... Clásico.
Sí, Clásico me gusta.

Es un clásico en la Nochevieja ponernos a rememorar todo lo que ha sucedido en los últimos 365 días, haciendo mella en lo más importante. Nuestros logros, nuestros fracasos... y, finalmente, nuestras conclusiones, lecciones aprendidas y los propósitos para el año nuevo. Esos propósitos que no implican mayor compromiso que dejar de fumar, ponerse en forma o aprender inglés.

Yo soy una gran amante de los clásicos, así que cumplamos con lo hablado :

Este ha sido un año increíble, se mire por donde se mire.
Jamás me imaginé donde ahora mismo estoy.
En 12 meses fui capaz de graduarme, de conseguir una buena nota en Selectividad y de decidir mi futuro, un futuro completamente distinto al que parecía dirigirme y al que tuve el valor de dedicarme pese a lo que todos pensaban.
En 12 meses me di cuenta de que no hay mejores amigos que los que te hacen reír día sí y día también y que da igual lo que hagáis o a donde vayáis, con ellos todo está bien. También me di cuenta de que hay amigos que se separan y se distancian sin querer, pero son amigos de verdad cuando te devuelven la misma sonrisa de siempre, como si no hubiese pasado el tiempo, aunque tu pensaras que eso era imposible.
En 12 meses entendí que las palabras son muy fáciles y lo que cuentan son los actos. Que no todo el mundo es sincero cuando habla, que no siempre la gente es honesta, ni contigo ni consigo misma, y que las segundas oportunidades no deben regalarse a la ligera.
En 12 meses aprendí a dejarme guiar más por lo que siento que por lo que pienso, que no hay que forzar las cosas para que salgan. He aprendido a confiar un poco más en el destino y a no tratar de controlar cada uno de los giros que da el mundo. Lo que tiene que ser, será . Y lo que no puede ser, no será por mucho que nos empeñemos en negarlo.
En 12 meses comprendí que intenciones no son actos, que voluntad no es esfuerzo y que tiempo no es olvido. Pero que todo junto puede significar el inicio de una nueva vida maravillosa

Por último, en 12 meses aprendí que nada es tan malo ni nada es tan bueno. Que nada es para siempre y que todo puede cambiar, tanto si queremos como si no. Y que cada día nuevo es una oportunidad más de ser felices.

Para el año que viene pido paciencia, constancia y esperanza. Que todos los días me levante con un motivo y me acueste con un sueño.
Que el 2013 traiga lo que sea, no me importa. Que sea amistad, amor, dinero, trabajo, lo que sea. Pero que nos haga felices a todos.

SONREÍR, APRENDER, SOÑAR, ABRAZAR, BESAR, CANTAR, REÍR, BAILAR


domingo, 18 de noviembre de 2012

Ready? Go

Ni negro del todo, ni del todo blanco. Entre los extremos siempre hay más espacio.
A ti también te ha pasado, me equivoco?
Ese momento en que no sabes si quiera como sentirte.
No estás triste, pero tampoco estás feliz
No estás enfadado, pero tampoco estás en paz.
No tienes frío, pero tampoco tienes calor.
No te duele, pero tampoco te da igual.
No quieres que se repita, pero tampoco quieres olvidarlo.

Vacío. Es una sensación extraña.
Como si nada importara, como si no hubiese nada que te motivara lo suficiente como para levantarte, pero no ha ocurrido nada tan grave como para quedarte en la cama.

Y te preguntas, qué ha pasado? Antes esto no era asi. Qué ha pasado conmigo, con mi vida?
Y lo sabes, obviamente lo sabes. Pero no lo quieres aceptar, por supuesto que no.
Cómo admitir que una tontería tan grande te ha dejado en tal estado. Con lo maduro que tú eres, que sabes diferenciar perfectamente lo importante de lo que no lo es. Y esto, decididamente, no es importante.
Pues lo ha hecho.Te ha dejado sin rumbo, sin camino, sin mapa y sin billete de vuelta. Y aquí tu BlackBerry no tiene cobertura.

Y ahora, qué? Qué se supone que tengo que hacer?
Volver a donde estaba? Avanzar? si bueno, avanzar. Pero, hacia dónde? Si no sé dónde estoy, cómo voy a saber a dónde quiero ir.

No te desesperes mi querido lector. Todo en esta vida sucede por algo, no siempre por algo justo, pero siempre por algo. Y quizá ese batacazo lo necesitabas. Quizá te halla servido para abrir los ojos. Para darte cuenta de que quizá no estabas cogiendo el rumbo correcto, que te estabas perdiendo en la inmensidad de otra persona.
Estás a tiempo de corregirte. Busca, estate atento, márcate objetivos. No tiene que ser ahora, ni mañana. Será cuando tú lo decidas. Y se cumplirán cuando tú estés preparado.
Es que no te has dado cuenta? La persona más importante de tu vida siempre serás TÚ.
Protagonista de tu propia obra. Solista de tu propio concierto

Además, debes saber por qué no te has hundido. Si de verdad estuvieras vacío, nada hubiese frenado tu caida hacia el desastre. Pero aquí estás, en medio de la risa y el llanto. Por qué?
Porque tienes mil y una razones para sonreir. Todos los días.

Ready? Go :)


viernes, 7 de septiembre de 2012

II Carta a la eternidad

Aquí estoy. 11 meses después, escribiendo la que es la segunda carta a la eternidad. Tu eternidad.

Se ha cumplido un año. 12 meses, 52 semanas, 365 días desde aquel fatídico 6 de Septiembre.
Aquel día en el que las palabras dolieron más que nunca. Aquel día en el que la ausencia tomó un nuevo significado y la añoranza se convirtió en un estilo de vida.

Un año entero. Es mucho y a la vez poquísimo tiempo.
Resulta muchisimo tiempo pensando en que nunca hemos estado tanto tiempo sin verte, sin oirte, sin saber de ti.
Pero, a la vez, aun a pasado poco tiempo como para recordarlo sin sufrirlo.
Sí, es así, aun duele pensarte. Supongo que con el tiempo eso irá cambiando, y cada vez dolerá un poquito menos, hasta que un día ya no duela y podamos recordarte con toda la alegría.

Aunque creo que, eso nunca será así.
No creo que llegue el momento en el que recordarte nos resulte indoloro. Porque aunque vayamos asimilando que no estás, aunque nos acostumbremos a estar sin tí y aunque aceptemos que ya no van a cambiar las cosas, te seguiremos echando de menos. Seguiremos pensando en las cosas que te gustaban hacer, y aquellas que tanto detestabas.

Nos pasa mucho. A veces vamos por la calle, o cuando vemos algo en el sofa, o incluso un libro o un comentario y decimos: Fíjate, con lo que le gustaba. O con lo mucho que lo odiaba.

Estás con nosotros, siempre.

Me gustaría decirte que las cosas han cambiado, que nuestra vida ha cambiado el rumbo, o ha adquirido un nuevo sentido.
Pero la verdad es que no es así. Casi todo sigue como siempre, lo único que ha pasado es el tiempo.
Tiempo, aire quieto.
Tiempo, contigo
Tiempo, sin ti.
Tiempo.

Esta carta es tuya, es a ti, a tu grandiosidad, a tu minuciosidad, a tu dedicación.
Es tu carta a tu eternidad .

domingo, 2 de septiembre de 2012

Sparkling

No siempre se puede estar en lo más alto.
No siempre te encuentras en la cresta de la ola
No siempre estarás en la cima de la montaña

A veces te tocará estar a ras de suelo, al nivel del mar.
O puede que incluso te toque hundirte un poco, en el subsuelo.

No siempre las cosas van bien.

Y te puedo decir que sé que en ese momento tendrás ganas de abandonarlo todo.
De reiniciar tu cabecita y olvidar todo lo que te está haciendo daño.
Seguramente maldigas y bendigas hasta encontrar el inicio de tu malestar, repases uno a uno cada paso que diste desde ese momento en el que todo iba bien, hasta este desastre.
Lo sé, yo lo he hecho.
Pero a veces el culpable no es más que el propio destino. Una broma de esas que al universo le gusta gastarnos. Una prueba de lo resistente que puedes llegar a ser.

Una basura, lo sé.

Pero oye, no estamos aquí para quejarnos, para deprimirnos o para pasarlo mal.
Aun queda mundo, te lo prometo.
Quedan muchísimas cosas por hacer, y no tenemos tiempo para dejarlas pasar sólo por un mal momento.
Los malos momentos siempre predicen a los buenos. Recuérdalo mi querido lector.
Ahora no lo verás, o no lo querrás ver. Pero tienes tantas posibilidades de ser feliz como antes, como antes de que todo se derritiera ante tus ojos. Como antes de que uno a uno todo se fuese desmoronando, como un juego de dominó. Pero sabes qué? Cuando cae la última ficha, esa que no impulsa a ninguna otra, esa que se da de bruces contra el suelo, solo queda levantarlas, poquito a poquito, con paciencia y con cariño.

Hoy duele, mañana un poquito menos, y pasado un poquito menos aun.
Hasta que ya no duela nada.

Ahora, levanta la cabeza.
No será fácil, es cierto, pero tampoco tan complicado como te estás imaginando.

Sonríe, hoy comienza el resto de tu vida :)




sábado, 11 de agosto de 2012

In your face

Cómo se llama a quien cambia de opinión cada dos por tres?
Al que cambia de gustos según el momento en el que se encuentre?
Cómo se dice a aquel que utiliza las expresiones y palabras de la gente con la que se rodea?

Seguro que tú, mi querido lector, adelantándote a mi, tendrás ya una opinión acerca de este tipo de personas:
Falsas, hipócritas, manejables, mentirosas, ridículas, plagiadores...

Se parece a lo que tú has pensado?
Permíteme que te corrija, queridísimo lector, pero eso es lo que haces, exactamente, tú.
Y yo
Y todos.
 A eso se le llama Humanidad. Y como ser humano que eres, tú también eres influenciable.

Nos dejamos llevar por las apariencias, los cotilleos, los chismorreos y los rumores. Hacemos caso de opiniones indiscriminadamente, sin atender a su emisor, ni a su portavoz.
Nos creemos todo lo que nos dicen. Sobre nuestro mundo, sobre nuestro entorno.
Nuestra ciudad, nuestro instituto, nuestro barrio, nuestros amigos. Y sobretodo, sobre nosotros mismos.

Y por qué? Por qué creemos con tanta seguridad lo que otros opinen sobre nosotros antes de lo que nosotros sabemos somos nuestra misma persona.
Si alguien te tacha alguna vez de egoísta, por ejemplo, te pasarás la vida creyendo que así eres hasta que otra persona te coloque el cartel de generoso.
Así de simple funcionamos.
Y da igual lo que te digan, siempre te lo crees. Aunque hay veces en las que ese adjetivo no nos agrada del todo, quizá por el estereotipo que representa o la fama que tiene. Te da vergüenza ser así o que el resto crea que eres así. Y llegando a la cumbre de la estupidez, no descansarás hasta encontrar el suficiente número de personas que nieguen esa afirmación, para convencerte a ti, y a ellos, de que eso no tiene nada que ver con tu estilo de vida.

Y la pregunta es, por qué? Por qué dejar que el resto defina nuestra personalidad? Por qué dejar al gusto de otros cómo somos, cómo nos comportamos y cómo queremos ser? Por qué no somos capaces de dirigir y controlar nuestra propia vida?

Porque a veces es dificil. Porque no siempre todo lo que tenemos dentro nos gusta y nos enorgullece.
Hay veces en las que nos sorprendemos de nuestras propias acciones. Nos austamos de nuestros pensamientos o reacciones, porque no nos creíamos capaces de tal.
Y esto es, porque, en realidad, nunca nos llegamos a conocer del todo.
Quizá la solución sería dejar de buscar definiciones. Olvidar la opinión que tenías de ti mismo y centrarte en vivir tu vida. Simplemente. No confundir el quién eres, con el quién creen que soy o quién quiero ser.

A lo largo de nuestra vida cambiaremos mil y una veces de opinión
Viviremos cientos de expieriencias que modificarán nuestros gustos
Y hablaremos con tantas personas que aprenderemos una nueva expresión cada día.

No te pongas límites. No te dejes encerrar por una absurda definición.

Rompe todos los esquemas. Cambia. Haz lo que quieras con tu vida y vívela al máximo.
Porque esta vida es muy corta, queridísimo lector, como para desperdiciarla tratando de acotar nuestra personalidad.

domingo, 5 de agosto de 2012

Hakuna Matata

La vida no es justa. Lo sé, no te descubro nada nuevo querido lector.
Ya sabíamos todos que el equilibrio cósmico entre el bien y el mal se encuentra en mantenimiento desde hace muchos, muchísimos años.
Los agentes encargados de la recompensación o castigo por las acciones parecen haberse ido a por tabaco.
Ya no existe el bien y el mal absoluto. Ahora todo es relativo

Y por su puesto, en un mundo tan egocéntrico y egoista, por relativo quiere decir, relativo a mí.
El bien y el mal se verán juzgados en relación a las consecuencias que en mí tengan, no es así?

Y esto, dentro de lo que cabe, no es muy grave. La valoración que tu puedas concretar a algo no implica al resto. O si?

Pueden afectar a los demás los juicios que yo imponga, según mi criterio, a las acciones? Sí? No? Tal vez?
y si es así, de qué manera les afecta?

Quizá hayamos traspasado la frontera y ya no sólo opinemos de acciones o hechos. Quizá hayamos incluido también a las personas.
Tachamos de incultos, de egoistas, de tontos, de interesados, de mentirosos, de traicioneros, de superficiales, de pesados, de tristes, de necesitados.
Interesante que todo sean cosas malas, eh?

Nos tomamos la libertad de juzgar al resto bajo un baremo variable que sólo nosotros conocemos, que nadie más comparte en su exactitud y que sería imposible de exponer o racionalizar.
Y a pesar de lo absurdo y ridículo que suena, lo tomamos como prueba fiable a nuestro criterio.

Quiénes somos nosotros para decidir qué está bien y qué mal?
Quién te crees que eres para obviar todas las cualidades de una persona y encerrarla bajo la descripción breve que pueda aportar un adjetivo?
Qué poder sobrehumano nos coloca por encima del bien y del mal y nos capacita para juzgarlo todo?

No somos nadie. No podemos valorarlo. No somos capaces. Es inútil intentarlo.

No por tachar a alguien de egoista tú lo serás menos. Y no por colocar el Sanbenito a una persona inmaduro tu te volverás más maduro.
Recuerda que el relativismo sólo funciona contigo, no con el resto ;)

Ahora, más que nunca.

sábado, 9 de junio de 2012

Soraidos

No siempre nos damos cuenta de todo lo que tenemos. De todo lo que disfrutamos sin merecerlo, ni ganarlo.
Sin esfuerzo ni talento, sin ganas y sin dedicación. Y a pesar de todo, tenemos prácticamente de todo.
Por eso es bueno de vez en cuando hacer un alto, una pausa para darte cuenta de todo lo que tienes.
Y yo puedo decir que tengo muchísimo. Las tengo a ELLAS.

Son muchísimo más que mis amigas, muchísimo más que mis mejores amigas
Son mis risas, mis alegrias y mis sonrisas
Mis abrazos, mis paseos y mis momentos

Ellas compensan mis defectos, corrigen aquello en lo que yo me equivoco y exaltan las cosas que hago bien.
Son todo lo que a mi me falta por ser :)

Mis chicas, mis niñas, muchísimas gracias por estar siempre ahi
porque todos los momentos con vosotras tienen algo bueno que recordar, algo que me hace darme cuenta de lo afortunada que soy con vosotras
Y aunque me encanta reir con vosotras, pasarlo bien y celebrar la vida entre nosotras, lo que más me gusta es cuando discutimos, cuando tenemos diferentes puntos de vista, cuando las frases no coinciden.
Es ahí cuando te das cuenta de que la amistad está mucho por encima de eso.
Sin malos rollos, ni rencores ni rabias acumuladas. Sabeis hablar las cosas, sabeis arreglarlo, sabeis valorar la amistad por encima del orgullo
Y eso, mis chicas, os hace muy grandes



Os quiero :)

jueves, 24 de mayo de 2012

Alonso de Avellaneda

Normalmente, las etapas en la vida se suceden sin que nosotros lo apreciemos.
Día a día, todo parece igual, pero al mirar al pasado todo es diferente y no sabemos ni cómo hemos llegado ahí ni qué ha pasado en ese tiempo para que todo cambie tanto.

Pero, a veces, hay un hecho que marca definitivamente el final y el inicio de una nueva etapa.
Ese hecho puede ser una graduación. Como la nuestra, graduación 2012.
Este acto significa en final de nuestra estapa como estudiantes de bachillerato y nuestro inicio como preuniversitarios o como pre lo que sea. El caso es que comenzamos una nueva circunstancia.

Llevábamos tanto tiempo preparando este día, tanto tiempo esperándolo...
Hace poco más de un mes, estábamos todos deseando que llegara ya el verano y despedirnos de todo este agobio y estrés de exámenes y demás.
Si vamos un poco más atrás, nos encontraremos en septiembre, recién venidos del veranito y sentados el primer día de clase, ese primer día que creíamos que sólo era una presentación y en realidad tuvimos que quedarnos hasta las 2 de la tarde.
Y remontándonos a los inicios, Septiembre de 2010. Un grupo de adolescentes iniciaban su aventura en Bachillerato.

Eramos un grupo de lo más raro, bueno , y lo seguimos siendo. Somos de lo más variopinto y diferente posible, cada cual de su padre y de su madre. Pero hay que ver lo bien que congeniamos.
Se me viene a la mente todos esos recreos, sentados en la mesa de pin pon , riéndonos y quejándonos de las clases, los exámenes y la vida de bachillerato. Las vueltas a casa andando, saliendo todos por esa puerta con la cuestecita, dando gracias por terminar por fín el día. Las semanas de exámenes, en las que acabábamos con la mano y la muñeca deshechas de escribir y hacer apuntes. Adolescentes despeinados y ojerosos que se presentaban en articulo mortis a un exámen que no estaban seguros de ser capaces de superar.

Ha sido un curso dificil, no nos vamos a engañar. Pero la verdad es que sólo puedo acordarme de los buenos momentos con vosotros. De los ratitos entre clase y clase de risas, de las horas en el Aula 19 estudiando o jugando a las cartas, de los paseitos a la cafetería a comprar un bocadillo o de los momentos de congelación en clase porque la calefacción no funcionaba.
Son cosas que voy a echar mucho de menos.
me gustaría poder escribir en un papel todas las cosas buenas y momentos que hemos pasado juntos, en esas aulas de las que tantos nos quejábamos y en ese instituto que tanto hemos detestado a veces.

Ayer fue nuestro último día juntos, como clase y como amigos. A partir de ahora, todas las veces que nos vemamos seremos ex compañeros, amigos que se reunen para recordar tiempos vividos juntos.

Yo no sé si seguiremos viéndonos, o si desaparecé de vuestras vidas. Pero si tengo claro que me habeis hecho vivir unos años increibles y que eso no lo puede cambiar nadie.

GRACIAS POR TODO CLASE!!!


gracias por todo.

martes, 15 de mayo de 2012

This boots are made for walking

Me hace gracia cómo las madres y padres, abuelos, tios o cualquier persona mayor que tú te dice cuando estás disgustado: Pero no te preocupes hombre! si te queda toda la vida por delante!
Se supone que la idea de futuro debería aportarme consuelo?
Supongo que , a grandes vista, debiera ser así. Pero en un momento concreto, a mi no me soluciona nada el hecho de tener un mañana, o un pasado mañana, o un semana que viene o lo que sea.
Supongo que la idea a reflejar en la frasecita solidaria es que existe la posibilidad de que mañana se solucionen las cosas, que tienes más oportunidades para encauzar tu error.
Pero en el momento de desesperación, significa que mañana las cosas pueden empeorar muchisimo más y que esa sensación de pesar se va a prolongar por los siglos de los siglos y Amén.

Y creo que quizá, o sin quizá, debieramos practicar más eso de "a grandes vistas". Realizar una vivisón global de todo, de nuestro mundo, realidad y vida.
Parece algo sencillo, y el concepto está muy claro pero ese ejercicio de abstracción, de conseguir vencer las tendencias no es nada fácil en realidad.
No lo podemos evitar, somos así. Somos calor, sensaciones, pasiones, temperamentos y dolor. Somos gritos, risas, cantos, llantos, caricias , pisadas, miradas... Somos vida y la vida a veces no se deja analizar.
Va rápido, no frena.

Por eso es complicado. Porque hay que tener la mente fria, los pasos decididos y las manos abiertas, para reaccionar rápido y ser capaces de conducir nuestra vida pese a todo.

Nuestra vida no es eterna. Es cambiante, pasajera. Como un río que circula dejando su paso hasta el mar, que es la muerte. Y este río manriqueño no ha de ser criticado en su inicio, ni en su medio, ni en su caida, ni en su máximo caudal ni en su minimo. Ni siquiera debería ser criticado en su desembocadura.
Porque ninguno de esos tramos puede ser entendido sin saber su anterior ni posterior etapa.

Y eso deberíamos hacer :)
Nada es para siempre, nuestra vida se basa en la construcción de recuerdos y de nuestros sueños.
Si hoy estás mal, piensa en qué te ha hecho llegar a esa situación, y que puedes hacer para solucionarla.
Y si no puedes solucionarla, si no sabes qué hiciste mal, qué acción lo cambió todo hacia el desastre, entonces, deja jugar al Tiempo, pues él te prometerá que nada será para siempre :)

jueves, 19 de abril de 2012

Colorá

Hay cosas que no entiendo. Bueno, muchas cosas. Pero una en particular
Por qué nos cuesta tanto ser sinceros? Y no me refiero a esa moda de "decir las cosas a la cara" de " yo lo que pienso te lo digo de frente". Verduleros podemos ser todos.
La gente se confunde. Ser sincero no consiste en decir todo lo que se te pase por la cabecita, en escupir al de enfrente aquellas verdades que no quiere oir pero tu se las dices porque eres muy "transparente". Así se hace daño, se puede causar mucho dolor y además innecesario.

Ser sincero conlleva pensar, decir y hacer lo mismo. Ser coherente con lo que quieres y lo que pretendes.
Y eso sí que es realmente dificil. Tanto, que la mayoría no lo cumple y quien lo cumple, no lo hace todo el tiempo.

Y la mayor mentira, la más gorda, la más exagerada es, además, la que más repetimos.
Ese famosísimo " Me da igual"
La indiferencia... aah... la indiferencia.
Que falsa es eh?
Las cosas nos dan asco, nos dan envidia, nos dan rabia, coraje, impotencia, pena, alegria. Muchas cosas, pero nunca nos dan igual.

Pero no lo reconocemos, y es ahí donde no somos sinceros.
Porque si algo nos duele, quizá debieramos decirlo. Pero no, eso nunca! cómo reconocer que a tí te puede dañar algo tan absurdo y tan ridículo?!
Y recurrimos al "Me da igual"


Pues a mi no me da igual, no, por supuesto que no.
Acepto que me molesta, que me irrita y que me pone de mal humor.
Pero lo reconoceré, siempre, para mi y nunca para el resto.

Para el resto de la humanidad siga pensando que soy inmune, que no me importa nada más allá de mis narices. Y para que se pregunten por qué estoy triste, estoy desganada o estoy enfadada.

No, no soy sincera. Pero, acaso tú si?

domingo, 1 de abril de 2012

Nothing Else Matters

"Las apariencias engañan, no se puede judgar un libro sólo por la portada"

No es la primera vez que escuchas  ( o lees) esta frase. Nos la han repetido cientos de veces, cada dos por tres y a veces sin venir a cuento.
Se supone que, tal y como predica la frase, deberíamos saber que nuestra primera impresión puede estar equivocada y habría que dar una segunda oportunidad para poder valorar de verdad objetivamente.
Me resulta muy irónico que esta frase se sitúe por bandera de la Sociedad de los Prejuicios y que se empeñen en grabar esta frase a fuego en nuestra mente cuando ninguno de nosotros la toma en cuenta a la hora de la verdad.

Porque es así, todos tenemos la frase bien clarita en nuestra mente, pero a nadie se le ocurre contar con ella cuando alguien comete un error. Pero, sin embargo, cuando es a nosotros a quien se nos judga precipitadamente y erroneamente , la idea feliz salta como un resolte y como grandes tolerantes que somos decimos: Joe! Es que no se puede judgar sin conocer!

PERO DESCARAOOOO!

Cómo se puede tener tanto morro? Y no lo niego, yo también lo he hecho. Y más de una vez.
No creo que prejudguemos por gusto, lo hacemos por el simple hecho de catalogar a la gente.
Disponiendo a la gente en categorías podemos asignarles una serie de caracterísicas, defectos, puntos fuertes y posibles ataques, todo ello para disponer una información útil a la hora de defendernos.

Y es aquí donde el prejuicio alcanza su máximo ridículo.  Nos exponemos a un equivocarnos con respecto a los demás solo para no exponernos a un daño. Daño el cual no sabemos si nos van a hacer, pero oye, que nosotros nos adelantamos que somos más listos que nadie.

Quizá deberíamos dar una oportunidad a los demás, para demostrarnos lo que de verdad quieren y de verdad sonñ Y dar una oportunidad a los demás será darnos una a nosotros mismos, para ver lo que somos capaces de hacer, de soportar o de confiar.

Sé un poco más generoso con el resto, porque no sabes qué les sucede, o qué piensan o qué sufren, y así ellos lo serán contigo cuando te suceda algo, cuendo pienses en algo y cuando sufras.

Nothing else matters

domingo, 25 de marzo de 2012

Peppermint

Hace ya bastante que no me paso por aquí. He dejado este espacio un poco vacío en estos últimos meses.
Y aunque no tengo excusa, sí que tengo explicación, pero a ti mi querido lector, no te interesa eso.
Puede que incluso no te interese nada de lo que te voy a decir o a expresar en estas lineas, pero en mi ilusa y confiada mente de blogger, haré como que no es así :).

Siempre trato de mostrarte el lado positivo de las cosas, enseñarte una visión más edulcorada y esperanzadora de lo que se plantea realmente amargo y desolador. He tratado de regalarte esperanza, ilusión. Y puede que me halla equivocado.
Sí, me he dejado algo por el camino. Y de ese ALGO es de lo que vamos a hablar hoy.
Hoy voy a hablarte de la dececpción.
Porque es imposible comprender lo maravilloso de la esperanza sin conocer lo terrible del fracaso.
Porque no se puede valorar la oportunidad hasta que no se siente que lo has perdido todo y que no hay marcha atrás.
Pero estoy segura de que no te descubro nada nuevo, ¿Me equivoco?
Seguro que tú, tan bien como yo, conoces el fracaso y sus desagradables efectos secundarios.
Porque lo horrible no es equivocarse, fracasar o peder. Lo peor es todo lo que eso conlleva.
La decepción en tu rostro y en el de los que te acompañan..
El tiempo y la dedicación empleadas a un objetivo que no se cumple...
La frustración de no haber logrado algo para lo que has puesto todo tu empeño...
La agonía de saber las consecuencias de no cumplir los objetivos necesarios...

Además el consecuente fustigamiento mental al que nos sometemos nosotros mismos:
No sirvo para nada... No podré alcanzar mis metas... Esto es lo mejor que lo pudo hacer... No llegaré nunca a nada... Soy un torpe, un inútil...

Sí! desde luego es una sensación gloriosa ¿verdad?
y después del fracaso, de sus efectos secundarios y de la tortura personal, viene el momento definitivo, la lucha entre el destino, la mente y tú mismo;
Ese momento en el que te encuentras completamente perdido, sin saber a donde dirigir tus esfuerzos, si es que aun te quedan, y te haces la terrible pregunta: ¿Que hago ahora?
Porque ese es el problema querido lector! No se trata sólo de equivocarse en una acción, en un momento, situación y espacio concretos. No no, esto abarca mucho más.
Se trata del desmoronamiento total de tus planteamiento, el declibe de tu estructura mental. El momento en el que tooooodas las ideas que mantenías seguras y grabadas a fuego en tu frágil e inconsciente mente se derrumban cual castillo de naipes mecido por la sarcástica brisa veraniega. CATAPLOF!
Y ya está! ¿Ahora qué? Si no queda nada, nada a lo que sujetarse. Nada por lo que creer, luchar o simplemente algo en lo que centrar tu odio y culpar de tus desgracias.

No, no hay nada. Solos tú, el destino y la tragedia.

Pero no te voy a dejar así de perdido, amadísimo lector. No, claro que no.
Voy a darte un pequeño secreto, una pequeña pista para volver a encontrar el camino cuando te encuentres en ese cruce de universos internos y externos.
Sólo memoriza esta frase: Nada de lo que crees, es tal y como crees.

QUÉEEE?? O sea que tu idea de orientar al desorientado es confundirle aun más???

Nooooooo, tranquilidad. No se trata de nada de eso.
Se trata de que seas capaz de juzgar los hechos con objetividad.
De verdad crees que el fracaso ha sido tan horrible? Está todo realmente perdido? No hay ninguna solución posible? Tan decepcionados están tus seres queridos? De verdad todo lo que has hecho no ha servido para nada? En serio crees que no vales para nada?

Seguro que si te hicieran estas preguntas en otro momento más agradable, contestarías de manera muy diferente, y seguramente más acertada.
Entonces, mi querido lector, mi consejo es que no te dejes llevar por la amargura del momento.
Haz el favor de secar tus lágrimas, estabilizar tu respiración entrecortada, deja de mover la pierna nerviosamente y de obcecarte en lo horrible de la situación y la gravedad de los hechos.
Date otra oportunidad, ¿no crees que te la mereces?
Tú sabes perfectamente que la constancia y la perseverancía conducen al éxito, pues intentalo otra vez, algo habrás aprendido de la vez anterior. Algo habrá cambiado en ti para que ahora sea mejor.

Tú puedes hacer mucho más por el mundo que lamentarte por él. Pues, a qué esperas para demostrarlo?

Adelante.

sábado, 28 de enero de 2012

Blackberrys

Todo el mundo necesita algo en lo que dirigir su vida. Un destino, una meta. Un algo a lo que apoyarnos y que justifique nuestros aciertos y, en su mayoría, nuestros errores.
Pero todos al final perseguimos lo mismo.
No, no hablo de un trabajo, o una casa, o un perro que nos reciba al entrar. Porque no estoy hablando de Éxito, ni de Intelecto, ni siquiera de Felicidad.
Hablo de la Perfección.
Por que sí, no te engañes, buscas la perfección
Y parece que nos da vergüenza querer ser perfectos, pues lo ocultamos y enmascaramos como podemos.
Cuando decimos, "no, es que quiero dar lo mejor en mi" o "de los errores se aprende" o "todos podemos mejorar".
En verdad queremos alcanzar una perfección. Por un pique imaginario con nosotros mismos que tenemos que ganar sea como sea. Porque no aceptamos nuestros errores, y los justificamos como un paso más hacia.. hacia qué? exacto, hacia la perfección.
Y por qué ser perfectos? Por que la perfección es incriticable, indubitable, definitiva. Nadie puede criticar la perfección, y si es criticada rápidamente se asocia a la envidia y a los celos.
Por tanto, alcanzar la perfección sería como la coraza definitiva, un escudo que nos protegería de absolutamente todo.

Lo que nos faltaba.

La Perfección también tiene sus defectos, no te creas. Uno principalmente. Y es que es inalcanzable. Imposible. Inexistente.
Que no, vamos.
Por qué? pues por una sencillísima razón. La perfección es completamente subjetiva.
No es algo que todos reconozcamos igual, es variable a opiniones, gustos, estados de ánimo, épocas, edades, sexos y sobretodo, tendencias.
Si cada cual piensa una cosa, si cada uno de nosotros tiene un ideal distinto y no coincide con el del resto... Cómo alcanzar así una perfección? o, simplemente, Cómo definir y limitar la perfección?

Yo lo veo imposible.
Pero, sabes qué? no me parece mal.
Creo que la propia perfección es imperfecta, y aunque sea una contradicción, pienso que los errores y los cambios son parte de nosotros. La estabilidad nos hace aburridos.
Además, que mundo más horrible sería este si a todos nos gustasen las mismas cosas.
No sería justo para nadie.

Creo que es mejor así, cada uno con su rollo, cada uno con sus ideas :)
Sí, yo lo veo bien así
Y tú? seguiras intentando la perfección?

domingo, 8 de enero de 2012

Con el rojo de mis labios.

Es increible. El ser humano es increible.
Me parece realmente alucinante cómo desvaloramos todo lo que tenemos. Nada significa nada para nosotros.
Todo nos lo merecemos. El mundo es nuestro y, además, porque sí.
Porque nosotros, en nuestra infinita inteligencia, nuestra perfección fisica y nuestra evidente superiorioridad evolutiva somos dueños de la creación y amos y señores de todo lo que ello implica.
Ole, ole y ole.
Y no es que yo me separe del grupo, para nada, yo también soy ejemplificación de esta característica tan nuestra.
Pero bueno, volvemos.
No sabemos valorar nada de lo que tenemos. Y ya no solo cosas materiales, sino actos, gestos y personas incluso.
Como ese compañero que siempre da los buenos días al llegar a clase
O el beso de tu madre o tu padre cada mañana al levantar.
O también, la llamada preocupada de tus amigos cuando estás enfermo.
O cuando te hermano o hermana te da un abrazo simplemente por encontrarse contigo.
O el mensaje de algun amigo perdido diciendote que cómo te va la vida.

Hay muchisimas cosas más, y seguro que tú ya estás pensando en alguna.
Y son cosas que, cuando las vivimos, no nos damos cuenta de lo mucho que significan.
Solo las sabemos echar en falta.
Porque ese día tu compañero no ha venido
o tu madre no se ha levantado aún, o ya se ha ido
o tus amigos están liados con otra cosa.
o te has peleado con tu hermano
o puede ser que las personas de tu pasado hallan rehecho su vida sobre tus recuerdos.

Nada es para siempre, lo hemos hablado muchas veces. Y lo confirmo.
Por eso, no será mejor aprovechar lo que tenemos? apreciar lo que se nos ofrece?
No nos merecemos nada, nada de lo que tenemos nos lo hemos ganado realmente.
Y aun así, fíjate la de cosas que nos regalan, porque sí, simplemente por el placer de vernos sonreir.
Pues, que menos que eso.
Que ofrecer ese agradecimiento. Que ser humildes y aceptar, que nuestra abundancia es la generosidad de otros .

Siempre con una sonrisa dibujada :)
Siempre.

martes, 3 de enero de 2012

Chiripitifláutico

No me gusta reflexionar sobre estas cosas.
Quizá porque sea un punto débil, un tema delicado, o simplemente, algo de lo que no me gusta hablar.

No creo en los romances, es algo triste decirlo pero es asi. No, lo siento, soy incapaz de creer que alguien pueda sentir eso hacia mí. Puede que sea falta de confianza, que sea muy desconfiada... mira, no lo sé.
Lo que sé es que eso no está hecho para mi.
No puedo depender de alguien, no puedo sentir que alguien está tan pegado a mi, tan junto a mi. Porque qué haré cuando se vaya? Porque siempre se van, eso tenlo claro, nada es para siempre y en el amor muchisimo menos.
Por eso prefiero no tener a nadie, no estar con nadie. Así no dependo de él, de su aprobación, de su atención, de su cariño. Ni siquiera de su mirada.
Sola, independiente, autónoma y a gusto.

Pero no te voy a menitr, a veces yo también me siento sola.
A veces también se me llevan los demonios y me replanteo qué hago tan mal para estar así.
Ahora están de moda las parejas y puedo decir, que a pesar de ser alérgica al romanticismo, suelo ser la primera en animar a los enamorados. Absurdo verdad?
Si yo no tengo ni idea de lo que es el amor, de lo que es el enamorarse, de lo que es querer tanto a alguien hasta que te duela.
o puede que si, y yo ya lo halla olvidado.

El amor verdadero no funciona, no existe.
Ese flechazo del chico alto, guapo, fuerte y de mirada inquieta que se encuentra con la chica preciosa de larga melena y piernas infinitas que se atusa delicadamente el flequillo mientras sus dulces ojitos se cruzan con los de él . Y queda así prendado para siempre por un amor puro, autentico y eterno.
JA JA y JÁ
Soy la única a la que le parece absurdo?
Si es que las cosas no suceden así.
En este mundo, la chica se pasará horas y horas maquillando, peinando, vistiendo y adornando su persona para que parezca que sólo ha tardado 5 minutos en recogerse el pelo y ponerse cacao en los labios.
Todo para que cuando él la vea, simplemente le salude de manera educada e indiferente y ella se conforme con esa insignificante muestra de aprecio.
Y mientras ella sólo busca llamar su atención, él sólo se fija en la otra chica, esa tan guapa y con esa sonrisa tan dulce.
Y a un lado encontramos al chico tímido, el callado y el que se limita a sonreir y ruborizarse cuando alguien se acerca. El que lo pasa tan mal cuando ella se acerca, pero aun peor cuando se aleja. Él es el que escucha sus penas y desalientos por otro chico, el que la ignora y no aprecia.

Y esto es el amor. Veis por qué reniego? por qué detesto el romanticismo?
Porque no sirve para nada, porque es la pura ejemplificación de la ley de Murphy, y por fortuna o desgracia para mí, soy bastante inmune a estos desajustes del corazón

Y aunque, a efectos prácticos, son mucho mejores los amigos y los colegas, No hay nada que sustituya a ese abrazo con cariño, a ese beso cálido o a esa mirada de comprensión.
Unión de corazones? se puede llamar asi.
Alguien te entienda. que comprenda, que comparta.
que acepte quien soy y no solo lo acepte, sino que le encante.(EGOEGOEGO)
que complemente y pula mis defectos.
Que me enseña algo, y que quiera aprender.


Pido mucho? seguramente sí.
porque estas cosas no se piden, ni se buscan, ni se nada.
Solo se esperan.