Hola.
Puede que no lo sepas, yo espero que sí, pero hoy se cumple un mes
Han pasado 30 días desde que recibimos la terrible noticia: Ya no estabas con nosotros.
Me gustaría contarte un poco como van por aquí las cosas, aunque confio en que nos estés siguiendo la pista allá donde estes.
Al principio fue muy duro, desconcertante. No éramos capaces de entender qué había pasado, o al menos yo.
Después, todo se nos vino encima. Mucha tristeza, muchísima, no te imaginas.
No sólo fueron lágrimas, se respiraba la tristeza en el aire, y una nube pesada de melancolía nos llovía constantemente.
La unión de todos, los abrazos, y cada comentario hacían notar aun más la gravedad del asunto.
Ha sido muy duro.
Ahora, estamos mejor, o eso tratamos.
Queremos mirar todas las cosas buenas que nos hecho vivir y que has vivido. Pero aun esta todo muy reciente, y a veces el sufrimiento, el desgaste y el dolor parecen más grandes que las alegrias.
Te echamos muchísimo de menos. Y se nos hace extraño imaginar un futuro sin tí, jamás pensé que esto iba a pasar, te lo prometo. Sabía que era una posibilidad, pero no la creía capaz, ni mucho menos la entendía así.
Te han dedicado muchisimos escritos, hay tanta gente que se acuerda de ti, espero que todo ese cariño que ahora demuestran tú también lo recibieras en vida, porque es enorme.
Y no sólo escritos, seguro que también muchísimas oraciones, pensamientos y recuerdos. Porque yo sí lo he hecho, y estoy segura de que ellos también.
Esto no termina aquí, de verdad.
Siempre me acordaré de ti, y que sepas que cada lágrima derramada es un abrazo que te mando, un beso que te lanzo y una sonrisa que te dedico.
Cuanto siento no haber aprovechado más tiempo contigo, lo siento muchísimo.
Cuidate mucho
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