Te voy a hacer un regalo.
Un regalo que jamás te han hecho y que muchas veces has pedido. Un regalo que te vendrá bien en los momentos más difíciles y más tristes. El presente que te voy a dar no tiene fecha de caducidad, no se gasta y no se estropea. Puedes utilizarlo cuantas veces quieras que siempre estará como nuevo y no importa si lo tiras o maltratas, no se va a romper.
Mi regalo no tiene piezas, montaje ni instrucciones. Su mecanismo es de lo más intuitivo y no hará falta que te explique cómo funciona. Decirte que, aunque te va a ser muy útil, no tienes que usarlo siempre. Mi regalo se puede guardar perfectamente en un cajón, una estantería o en una cajita. No importa, estará perfecto para cuando lo vuelvas a necesitar.
Tienes ganas de saber qué es? Paciencia, en seguida te lo cuento. Pero primero quiero que sepas que mi obsequio es para emergencias y que espero de todo corazón que no lo necesites. O al menos no muy a menudo. Digamos que este regalo puede crear adicción y, si no se usa correctamente podría tener efectos devastadores. No te acostumbres a usarlo!
Ahora sí, te diré qué contiene mi paquete. Lo he envuelto en algodón, para que no se arañe. Lo he impregnado con perfume, para que huela bien cuando lo abras y le he puesto un lazo, para que no se te olvide que es un regalo.
Mi regalo es una licencia. Te doy la licencia de deprimirte todo lo que quieras.
Estás triste? no te apetece ver a nadie? quieres dormir durante una semana seguida?
Adelante, hazlo. Esta licencia sirve para eso.
Te dejo llorar hasta que no te quede agua en el cuerpo. Te dejo gritar hasta que dejes tu garganta con los mismos desgarros que tu corazoncito y que te hundas en el más espeso y repugnante fango hasta que sientas la misma asfixia en tus pulmones que en tu alma
Puedes hacer lo que te de la realísima gana. No me importa, para eso te lo he regalado.
Pero te voy a poner una condición. Después, levántate.
Vas a beber agua y a cerrar la boca. Vas a despejarte y sacudirte el polvo y, poquito a poco, vas a arreglar aquello que esté roto, a coser los descosidos y desenredar los enredos.
Te parece difícil? es la única premisa que te pongo para que hagas uso y disfrute de este regalo que con tanto cariño te he preparado. Si crees que no estás preparado no pasa nada, simplemente no hagas uso de ella. Esta licencia es sólo válida para los más valientes y los más fuertes, aquellos que son capaces de morder el polvo y besar el cielo. De hundirse en el barro y volar con los pájaros. De morir de pena y vivir de alegría.
Lo mejor de todo es que todos podemos ser los más valientes y los más fuertes, solo que a veces no nos dejan. Para eso tendrás mi licencia, para que te dejen ver dónde están tus límites, dónde anidan tus talentos y dónde dormitan tus dones.
Y si te da miedo no te apures, mi licencia viene con la garantía de que nunca estarás solo y que de siempre, siempre, podrás salir adelante.
Los finales siempre son felices. Si no es feliz, no es el final.
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